Recientemente, la fotografía de calle celebridad de “mostrar las piernas” se ha convertido cada vez menos, con una variedad de colocación que van desde botas hasta botas altas negras.
Kendall siempre ha sido un fan de las botas, a menudo con un abrigo, pantalones vaqueros, botas miradas en la calle, y, a veces cambiar en un vestido envolvente, mostrar algo de cuerpo.
En cambio, Hailey prefiere llevar un traje de cuero con botas, tanto cortas como largas, lo que facilita la creación de un look a capas.
El look de aeropuerto de Jeon Ji-hyun parece estar dominado por una gabardina, pero la combinación de sus vaqueros holgados con botas abrochadas es más informal.
Sí, ya sea un abrigo largo, unos pantalones o un vestido largo, nada impide que las botas altas negras aporten una capa extra de cobertura (y calor).
“El mundo de la moda por fin se está ocupando de la vida de la gente”.
Jerseys metidos en la cintura de los pantalones, pantalones plisados en la cintura y botas sueltas en lugar de ajustadas.
Se trata del estilo vintage de Isabel Marant.
Este año, el regreso de las botas no sólo es cotidiano, sino también ponible y simpático, con la salvedad de que quizá no sean tan adecuadas para las figuras menudas.
Con el efecto 2000 cada vez más presente en las pasarelas, la “bota pantalón” ha aprovechado la oportunidad para volver a ser el centro de atención.
Para su desfile de otoño/invierno 2022, Courrèges combinó un par de botas plateadas con un vestido blanco de látex partido.
La diseñadora utilizó un par de botas plateadas con un vestido de látex blanco partido en el desfile de la colección otoño/invierno 2022, creando una “guerrera espacial” que viajaba entre el futuro y la realidad, lo que supone también un profundo retroceso a las botas go go de los años 60.
Las botas Shark Lock de Givenchy tienen una cualidad de “falsas dos piezas”, como si se tratara de un par de zapatos de tacón puntiagudo cubiertos por un pantalón de cuero.
Baodiejia Canalazzo botas over-the-knee con la preparación del apoyo de la firma, textura tridimensional bajo la silueta simple, todos parecen ser puestos dentro y fuera de la libre.
Antes, las botas daban la impresión de ser sexys, sobre todo con su pareja dorada, las medias negras.
Todo ello gracias a que el diseñador Yves Saint Laurent incluyó en su colección de 1963 una bota diseñada por Roger Vivier.
Ambos colaboraron entonces en el desarrollo de botas por encima de la rodilla, cuyo corte se ajustaba tanto a la pierna que quedaban como un corsé.
De ahí el nombre de “botas medias”.
Las tendencias de la moda van y vienen en un abrir y cerrar de ojos.
Después de los años 60, cuando dominó la minifalda, las botas hasta la rodilla volvieron a ponerse de moda con la película “Pretty Woman” (1990).
En la película, Julia Roberts, que lleva botas negras de charol hasta la rodilla envueltas en una larga gabardina, acaba conquistando el corazón de un multimillonario interpretado por Richard Gere.
En el apogeo de la manía de las WAG (Wives’ Group), los lujosos atuendos de las esposas o novias de deportistas bien pagados influyeron en la moda dominante.
Las botas negras de punta hasta la rodilla que la Sra. Bey llevaba con su camiseta y sus vaqueros pitillo eran de Roberto Cavalli o de Chanel en Italia.
Hoy en día, la asociación con las botas tiene más que ver con el poder.
Taylor Swift, que se embarcó en una gira mundial este año, combinó sus botas con varios looks sobre el escenario.
La imagen de un mono personalizado de Versace con incrustaciones de diamantes triturados se emparejó con botas hasta el muslo de suela roja de Chritian Louboutin.
Mientras se hacía eco del verano de 2019, se mostraba activa en el escenario como una cruzada con capa.
Desde una minifalda con flecos dorados, abrigo de eco-cuero púrpura lavanda hasta medias azul noche.
Los múltiples pares de botas brillantes con los que los emparejó tenían menos que ver con la sensualidad y más con resaltar el poder y el estilo que van de la mano.