Un suitcase es un tipo de equipaje. Se trata de un contenedor rectangular con asas que suele utilizarse para transportar ropa y otros objetos durante los viajes. Las primeras maletas aparecieron a finales del siglo XIX y se diseñaron para guardar trajes de etiqueta debido a la creciente popularidad de los viajes masivos en aquella época. Al principio se fabricaban con materiales más pesados, como cuero o acero, pero a partir de los años 30 se hicieron con materiales más ligeros, como plástico y cartón.
Antes de los años setenta, la industria del turismo rechazaba la idea de las maletas trolley, por considerarlas menos masculinas que el equipaje tradicional. El empresario estadounidense Bernard Sadow comercializó su versión de maleta con ruedas en los grandes almacenes, y la patentó en 1972 antes de venderla en las tiendas Macy’s a partir de 1970. La maleta tardó unos años en convertirse en la forma dominante.
La versión de Sadow pronto fue desbancada por la Rollaboard, una maleta con ruedas que se mantenía erguida en lugar de aplanarse como el modelo de Sadow, inventada en 1987 por el piloto estadounidense Robert Plath. Desde entonces, añadir ruedas a las maletas se ha convertido en una de las innovaciones más importantes de los viajes.
Las maletas inteligentes, con funciones mejoradas como localización GPS y dispositivos de carga, se popularizaron en la década de 2010, aunque la explosión de baterías de iones de litio en sus compartimentos de carga hizo que muchas de las principales aerolíneas las prohibieran a finales de ese mismo año.
Del siglo XII a finales del XIX: el equipaje antes que las maletas
La primera maleta -un contenedor con ruedas utilizado para transportar armas durante las Cruzadas- se desarrolló en 1153. La palabra “equipaje” deriva del verbo “lug”, que se añadió al Diccionario Oxford de la lengua inglesa en 1596 y significa “equipaje pesado que indica inconveniencia”. Antes de la invención de la maleta, las botas eran en su mayoría cajas de madera y cuero con fondo de hierro, impermeabilizadas con lona o savia. A menudo se pedía a los criados que llevaran estas botas para sus amos, como la élite europea durante el Grand Tour del siglo XVIII, ya que viajar era sobre todo cosa de ricos.
Finales del siglo XIX a mediados del XX: el comienzo
Con la creciente popularidad del turismo de masas y la llegada del ferrocarril y los cruceros, que permitían viajar a personas que no pertenecían a las élites, aumentó la demanda de equipajes más prácticos. A finales del siglo XIX, las primeras maletas, conocidas como “valijas” o “maletines”, se diseñaron para transportar trajes formales sin que se arrugaran. Las primeras maletas fueron inventadas por comerciantes ingleses que las utilizaban para transportar mercancías y ropa.
Seguían el modelo de las maletas, fabricadas estirando cuero, tela engomada o mimbre sobre un armazón plano y rígido de madera o acero, con tapas de cuero o latón en las esquinas y asas en los lados largos, a diferencia de las maletas, que tenían asas en los dos lados cortos. En su interior solían tener un compartimento para camisas y una caja para sombreros. En un principio, las maletas empezaron a fabricarse junto con las botas por empresas de equipaje como Shwayder Trunk Manufacturing Company, que más tarde cambió su nombre por el de Samsonite.Inicialmente, se consideraban una alternativa inferior a las maletas, como demuestra el hecho de que las maletas se anunciaban de forma más destacada que los maletines en los catálogos de viajes norteamericanos a principios del siglo XX.